Anna Larrull explicó cuál es la percepción de turismo responsable que tienen en Sodepau: "Lo que se intenta con este tipo de turismo, que es un movimiento que ya hace años que está funcionando aquí y todavía más años por Europa, es que se pueda viajar de una manera diferente, cumpliendo una serie de objetivos que son, por ejemplo, preservar el equilibrio local para que los efectos negativos del turismo en las zonas que se viaja sean mínimos; el respecto a las poblaciones con las que nos relacionamos y que nos acogen es muy importante; que la población se beneficie de una entrada extra de dinero y también de puestos de trabajo para los jóvenes y de mejoras en las infraestructuras comunales... es decir, que el dinero que comporta el recibir turistas no vayan a las grandes compañías o a los grandes hoteles sino que también se quede  en la población". Por su parte, Montse Rodríguez explicó como se acercó a la entidad: "Buscaba un viaje que me pudiera acercar algo más a la realidad del país, a conocer la población algo más de cerca y sobre todo a nivel económico que pueda llegar a la economía local del país". Su experiencia, asegura, que fue "muy positiva y de hecho también un poco chocante". Explica que no conocía la realidad del país: "Por ejemplo, desconocía que en Turquía había una población muy importante kurda, y esto me acercó a una realidad que normalmente no sale ni en los medios ni en la televisión".

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